El Despertar de la Conciencia y el Fin de los Tiempos. - Parte 2

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4. El sistema del Anticristo: Control, seducción y falsa paz

Uno de los aspectos más inquietantes de las profecías bíblicas es el surgimiento de un líder global que seducirá al mundo con promesas de paz, unidad y prosperidad, pero que será el instrumento del mal en su máxima expresión. La Biblia lo llama el Anticristo.

“Y el mundo entero se maravilló en pos de la bestia… y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia…” (Apocalipsis 13:3-4)

Muchos imaginan al Anticristo como un dictador brutal desde el inicio. Sin embargo, la Escritura revela que su ascenso será sutil, carismático, incluso mesiánico para muchos. Se presentará como un pacificador, especialmente en Medio Oriente, donde firmará un pacto de siete años (Daniel 9:27). Este “acuerdo de paz” podría ser lo que permita la reconstrucción del Templo en Jerusalén.

Características del sistema anticristiano:

• Unificación política: Se habla cada vez más de la necesidad de un gobierno mundial, capaz de enfrentar pandemias, cambio climático, guerras y crisis financieras. Esta unificación será parte de la plataforma del Anticristo.

• Religión sin verdad: Aparecerá un falso profeta (Apocalipsis 13:11-15), que impulsará una espiritualidad universal sin Cristo, donde todas las religiones se fusionen bajo el lema de la “unidad global”. La doctrina será sustituida por el sentimentalismo, y la cruz, por la autocomplacencia.

• Control económico total: Apocalipsis 13:16-17 habla de una marca que controlará la economía: “...que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca”. Hoy, el avance hacia monedas digitales controladas por bancos centrales (CBDC), identificaciones biométricas globales y sistemas de puntuación social anticipan este escenario.

• Tecnología al servicio de la manipulación: Inteligencia Artificial, realidad aumentada, metaversos, control del pensamiento a través de algoritmos, e incluso manipulaciones genéticas podrían formar parte del sistema que facilitará la adoración a la Bestia.

El sistema ya está en formación. El terreno está siendo preparado. Cuando el Rapto ocurra, el caos global será el escenario ideal para que este líder surja como “salvador”. Pero su verdadero rostro será revelado en la mitad del pacto: entrará al Templo y se proclamará dios (2 Tesalonicenses 2:4). Entonces comenzará la gran tribulación.

5. La Gran Tribulación: El crisol del mundo

Jesús la llamó “una tribulación tan grande, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás” (Mateo 24:21). El libro de Apocalipsis dedica gran parte de su contenido a describir este período de siete años, especialmente los últimos tres años y medio, como un tiempo de juicio, dolor, destrucción y purificación.

Durante este período:

• El juicio de Dios se desata: Las trompetas y copas de la ira divina se derramarán sobre la Tierra. Terremotos sin precedentes, hambrunas, plagas, astros que caen, oscuridad sobre naciones enteras. Todo el ecosistema del planeta será sacudido.

• Los 144,000 sellados: Doce mil de cada tribu de Israel serán sellados por Dios como testigos. Ellos evangelizarán a las naciones en medio del caos. Muchos se convertirán, pero también enfrentarán persecución y martirio.

• El pueblo judío volverá a Dios: En medio del dolor, Israel reconocerá finalmente al Mesías. Zacarías 12:10 lo profetiza: “Mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito…”

• La marca de la bestia será obligatoria: Quienes se nieguen a recibirla serán perseguidos, excluidos del sistema económico y posiblemente ejecutados. Pero los que la acepten, quedarán sellados para la perdición eterna.

Este período no está diseñado para la Iglesia (1 Tesalonicenses 5:9), sino para el juicio de las naciones y la restauración final de Israel. Es el crisol final antes del regreso glorioso de Cristo.

6. La Segunda Venida: La irrupción gloriosa

Después de siete años, el cielo se abrirá y Jesús volverá no como Cordero, sino como León. Vendrá con poder, gloria y justicia.

“Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero… y en justicia juzga y pelea.” (Apocalipsis 19:11)

Este evento será:

• Visible y global: Todo ojo lo verá (Apocalipsis 1:7). No será un acto secreto ni simbólico. Las naciones se lamentarán, los ejércitos intentarán resistirlo, pero serán derrotados por la espada que sale de Su boca.

• El fin del Anticristo: Será lanzado vivo al lago de fuego, junto con el falso profeta. Satanás será atado por mil años.

• El rescate de Israel: El pueblo judío será salvado y restaurado, tal como lo anunció Pablo: “Y así todo Israel será salvo…” (Romanos 11:26).

• El establecimiento del Reino Milenial: Cristo reinará desde Jerusalén por mil años. No habrá guerras. La tierra será restaurada. El león y el cordero habitarán juntos. Las naciones peregrinarán a Sión. Será el cumplimiento de las promesas mesiánicas.

7. ¿Dónde estamos ahora? El reloj profético

Todo parece indicar que estamos en los últimos minutos del reloj profético. Las señales no solo se cumplen, sino que convergen y se aceleran. Los eventos ya no son locales, sino globales. La conciencia de millones se está despertando.

No es casualidad que tantos estén sintiendo el llamado a volver a Dios. No es azar que multitudes estén teniendo sueños, visiones y experiencias que los confrontan con la eternidad. El Espíritu Santo está sacudiendo corazones antes de que se cierre la puerta del arca.

Pero aún hay tiempo.

8. ¿Qué debemos hacer?

Si estás leyendo esto, no es por casualidad. Dios te está llamando a tomar una decisión urgente y eterna.

a) Arrepiéntete y cree en el Evangelio

Jesús no vino a condenarte, sino a salvarte. Su sangre te limpia de todo pecado. No importa qué hayas hecho. Él te espera con los brazos abiertos.

“El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” (Juan 11:25)

b) Despierta espiritualmente

No vivas adormecido. No dejes tu alma en pausa mientras el mundo se desmorona. Lee la Palabra, ora, ayuna, busca la presencia de Dios. Vuelve a congregarte. Vuelve a amar a Jesús.

c) Prepárate y prepara a otros

No te quedes con esta verdad. Habla. Predica. Comparte. Tiempo de evangelismo no es después: es ahora.

d) Vive con expectativa

No con miedo, sino con esperanza. El fin del mundo para los hijos de Dios no es una tragedia… es una boda. Cristo viene por Su Iglesia, por Su Novia, y nos llevará a las bodas del Cordero.

Conclusión: No temas, despierta

Los tiempos son difíciles, sí. Las señales son alarmantes, también. Pero por encima de todo esto, hay una promesa firme: Cristo reina. Nada se le escapa. Cada evento está bajo Su control soberano. Él es el Alfa y la Omega. Él escribió el final de la historia… y ese final es glorioso para los que le aman.

Este es el tiempo del gran despertar espiritual. No para mirar al cielo con temor, sino con gozo. No para vivir escapando del mundo, sino iluminándolo con la verdad. No para esconderse, sino para brillar.

Jesús dijo:

“Cuando veáis que todas estas cosas comienzan a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.” (Lucas 21:28)

Y tú, ¿estás listo para despertar?