El Santo Rosario
Guía para rezarlo correctamente
DEVOCIONARIO
5/13/202513 min leer


EL SANTO ROSARIO COMPLETO
📿 Guía para rezarlo correctamente
INTRODUCCIÓN
Señal de la Cruz:
✝ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
OFRECIMIENTO DEL ROSARIO
Se puede decir:
Te ofrezco, Señor, este Santo Rosario para tu gloria, para honrar a la Virgen María, Madre de Dios, para obtener la paz del mundo, la conversión de los pecadores, el alivio de las almas del purgatorio y por las intenciones del Santo Padre y de toda la Iglesia. Te lo ofrezco también por mis necesidades espirituales y temporales (se puede mencionar aquí una intención particular). Amén.
ORACIONES INICIALES
Credo de los Apóstoles
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos,
el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.Padre Nuestro (por el Papa y la unidad de la Iglesia)
Tres Avemarías (por el aumento de las virtudes teologales):
Por la Fe
Por la Esperanza
Por la Caridad
Gloria al Padre
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO
Cada día se contempla un grupo de misterios:
🔹 MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y Sábado)
1. La Anunciación del Ángel a María
Meditación:
Contemplamos el momento en que el ángel Gabriel anuncia a María que ha sido elegida para ser la Madre del Salvador. María, humilde y pura, responde con un “sí” que cambia la historia del mundo. Aquí meditamos sobre la obediencia total a la voluntad de Dios, aún en medio de la incertidumbre. Pidamos la gracia de acoger los planes de Dios con fe, aunque no comprendamos todo de inmediato.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
2. La Visitación de María a su prima Isabel
Meditación:
María, llevando en su seno al Verbo encarnado, corre al encuentro de su prima Isabel para servirla. Este gesto nos revela el amor activo y servicial que brota del corazón lleno de Dios. Meditamos sobre la caridad desinteresada, el servicio alegre, y la humildad que no se detiene a contemplarse a sí misma, sino que se entrega al prójimo.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
3. El Nacimiento de Jesús en Belén
Meditación:
En la pobreza de un pesebre nace el Rey del universo. El Hijo de Dios se hace pequeño, frágil, vulnerable. Este misterio nos invita a mirar el verdadero valor de la humildad, el desapego de lo material, y la confianza absoluta en la providencia de Dios. Pidamos un corazón pobre, para que Cristo pueda nacer también en nosotros.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
4. La Presentación de Jesús en el Templo
Meditación:
María y José, obedientes a la Ley, presentan a su Hijo en el Templo. Simeón proclama que el Niño es “luz para iluminar a las naciones”. Este misterio nos habla de consagración, de entrega, y de esperanza cumplida. Meditemos sobre nuestra propia vida ofrecida a Dios, sobre la paciencia en la espera, y sobre la fidelidad en los compromisos de fe.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo
Meditación:
Después de tres días de angustiosa búsqueda, María y José encuentran a Jesús en el Templo, ocupado en las cosas de su Padre. Este misterio nos confronta con nuestras propias búsquedas, con los momentos en que perdemos de vista a Dios. Aprendamos a buscar a Jesús con perseverancia, a reconocerlo en su Palabra, y a comprender que su presencia muchas veces se encuentra donde menos esperamos.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
🔹 MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y Viernes)
1. La oración de Jesús en el huerto de Getsemaní
Meditación:
Jesús, angustiado hasta el sudor de sangre, ora al Padre con un corazón desgarrado: “Padre, si es posible, aparta de mí este cáliz… pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Este misterio nos revela el rostro humano del dolor y el misterio de la obediencia confiada. En nuestras noches oscuras, aprendamos a orar con confianza, a entregar nuestras voluntades, y a aceptar el sufrimiento como parte de la redención.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
2. La flagelación de Jesús atado a la columna
Meditación:
El Hijo de Dios es brutalmente azotado por nuestros pecados. Su cuerpo lacerado es la prueba visible del amor que no retrocede ante el sacrificio. Este misterio nos invita a reparar nuestras faltas, a meditar sobre la pureza, y a unir nuestros sufrimientos a los suyos. Pidamos perdón por las veces que hemos herido a Cristo con nuestra indiferencia o tibieza.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
3. La coronación de espinas
Meditación:
Jesús, Rey del universo, es burlado con una corona de espinas. Acepta el desprecio y el escarnio por amor a nosotros. Este misterio nos enseña la grandeza del amor humillado, la belleza del silencio ante la injusticia, y la fuerza del perdón. Aprendamos a no responder al mal con el mal, y a ofrecer nuestras humillaciones como sacrificios redentores.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
4. Jesús con la cruz a cuestas camino al Calvario
Meditación:
Cada paso de Jesús hacia el Calvario es una afirmación de su amor. Cae, se levanta, sigue adelante. Encuentra a su Madre, a Simón que lo ayuda, a Verónica que limpia su rostro. Este misterio nos enseña a cargar nuestras cruces cotidianas con dignidad, a aceptar la ayuda, y a ayudar a los que caminan con dolor. Que nunca tengamos miedo del peso de la cruz.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
5. La crucifixión y muerte de nuestro Señor
Meditación:
Desde la cruz, Cristo nos ama hasta el extremo. Su cuerpo clavado, su sed, su perdón, su entrega… todo es amor. La cruz es el altar del sacrificio eterno. Meditemos profundamente en el precio de nuestra redención, y vivamos agradecidos. Que nunca nos acostumbremos al amor que sangra por nosotros.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
🔹 MISTERIOS GLORIOSOS (Miércoles y Domingo)
1. La Resurrección del Señor
Meditación:
Cristo ha vencido la muerte. Su resurrección es la victoria del amor sobre el pecado, de la luz sobre las tinieblas. Este misterio llena nuestra fe de esperanza. Meditemos sobre nuestra vocación a la vida eterna, sobre la alegría de sabernos salvados, y sobre la necesidad de vivir como resucitados, aun en medio de las dificultades.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
2. La Ascensión de Jesús al cielo
Meditación:
Jesús asciende a los cielos, no para alejarse, sino para abrirnos el camino al Padre. Promete estar con nosotros hasta el fin. Este misterio nos recuerda que nuestra patria no está aquí, y que debemos vivir con la mirada puesta en lo alto, sin dejar de trabajar por el Reino en la tierra.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
3. La venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles
Meditación:
El Espíritu Santo desciende sobre María y los discípulos, transformando el miedo en valentía. El Cenáculo se convierte en punto de partida para la misión. Meditemos sobre la necesidad de vivir bajo la guía del Espíritu, de dejar que Él nos transforme, y de ser testigos valientes del Evangelio.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
4. La Asunción de la Virgen María al cielo
Meditación:
María, la llena de gracia, es llevada al cielo en cuerpo y alma. Su vida fue un sí constante al plan de Dios. Este misterio nos invita a vivir con pureza, fidelidad y confianza, sabiendo que un día también nosotros seremos acogidos en la gloria si permanecemos fieles.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
5. La Coronación de la Virgen María como Reina del cielo y la tierra
Meditación:
María, humilde esclava del Señor, es coronada Reina por su Hijo. Ella intercede por nosotros con ternura materna. Este misterio nos impulsa a confiar en su poderosa intercesión, a honrarla como Reina de nuestra vida, y a buscar su guía en cada paso. Su gloria es esperanza para todos sus hijos.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
🔹 MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el río Jordán
Meditación:
Jesús, sin pecado, se une a los pecadores en las aguas del Jordán. El Padre lo declara su Hijo amado, y el Espíritu desciende sobre Él. Este misterio nos revela el valor de nuestro bautismo y la identidad que hemos recibido como hijos de Dios. Pidamos vivir como tales, con dignidad, fe y compromiso.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
2. Las bodas de Caná
Meditación:
Jesús realiza su primer milagro a petición de su Madre, transformando el agua en vino. Este gesto nos revela su compasión y su poder. María intercede, y el Señor actúa. Meditemos sobre la obediencia a la voluntad de Cristo, sobre el poder de la intercesión de María, y sobre el gozo que trae su presencia en nuestras vidas.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
3. El anuncio del Reino de Dios y la invitación a la conversión
Meditación:
Jesús predica el Reino con autoridad, sana, perdona, y llama a la conversión. Este misterio nos impulsa a revisar nuestra vida, a dejar lo que no agrada a Dios, y a vivir el Evangelio con radicalidad. El Reino está cerca: abramos el corazón y respondamos con fidelidad.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
4. La Transfiguración del Señor
Meditación:
En el monte, Jesús se muestra glorioso ante Pedro, Santiago y Juan. Su rostro brilla como el sol. Este misterio es un anticipo de la gloria pascual, y nos recuerda que tras la cruz viene la luz. Que aprendamos a escuchar al Hijo, a perseverar en la fe, y a esperar con confianza la gloria futura.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
5. La institución de la Eucaristía
Meditación:
En la Última Cena, Jesús se entrega en el pan y el vino. Este es mi Cuerpo, esta es mi Sangre. La Eucaristía es el mayor don del amor de Cristo. Meditemos sobre el misterio de su presencia real, sobre la necesidad de vivir en gracia para recibirlo, y sobre el llamado a ser Eucaristía viva para los demás.
Se reza un Padre Nuestro
Diez Avemarías
Un Gloria
(Opcional) Jaculatoria de Fátima:
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DIAS
Letanías Lauretanas de la Virgen María
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa Virgen de las vírgenes, ruega por nosotros.
Madre de Cristo, ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, ruega por nosotros.
Madre purísima, ruega por nosotros.
Madre castísima, ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, ruega por nosotros.
Madre inmaculada, ruega por nosotros.
Madre amable, ruega por nosotros.
Madre admirable, ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
Madre del Creador, ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ruega por nosotros.
Virgen clemente, ruega por nosotros.
Virgen fiel, ruega por nosotros.
Espejo de justicia, ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Vaso espiritual, ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Vaso insigne de devoción, ruega por nosotros.
Rosa mística, ruega por nosotros.
Torre de David, ruega por nosotros.
Torre de marfil, ruega por nosotros.
Casa de oro, ruega por nosotros.
Arca de la alianza, ruega por nosotros.
Puerta del cielo, ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
Consuelo de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
Reina de los ángeles, ruega por nosotros.
Reina de los patriarcas, ruega por nosotros.
Reina de los profetas, ruega por nosotros.
Reina de los apóstoles, ruega por nosotros.
Reina de los mártires, ruega por nosotros.
Reina de los confesores, ruega por nosotros.
Reina de las vírgenes, ruega por nosotros.
Reina de todos los santos, ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.
Reina asunta al cielo, ruega por nosotros.
Reina del santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Reina de la familia, ruega por nosotros.
Reina de la paz, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
— Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
— Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
— Ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Te rogamos, Señor, que nos concedas a nosotros, tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas presentes y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
ORACIÓN FINAL
Oh Dios, cuyo Hijo unigénito, con su vida, muerte y resurrección,
nos alcanzó el premio de la salvación eterna,
concédenos que, al meditar estos misterios del Santísimo Rosario
de la Bienaventurada Virgen María,
imitemos lo que contienen y alcancemos lo que prometen,
por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
Se reza un Padre Nuestro
Un Avemarías
Un Gloria
INDULGENCIAS Y CONSIDERACIONES
El rezo del Rosario en grupo y en familia tiene mayor mérito.
Si se reza en comunidad o en la iglesia, puede obtenerse indulgencia plenaria, cumpliendo con las condiciones:
Confesión sacramental (dentro de los 8 días)
Comunión eucarística
Rezar por las intenciones del Papa
Desapego total de todo pecado, incluso venial