Evangelio Domingo 8 de Junio de 2025

Evangelio del Día – Domingo 8 de junio de 2025

Marcos Capítulo 16, Versículos 1 al 7

«Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Se decían unas a otras: “¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?” Pero al mirar, vieron que la piedra ya estaba removida, a pesar de ser muy grande. Al entrar en el sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca, y se asustaron. Él les dijo: “No os asustéis; buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde lo pusieron. Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro que va delante de vosotros a Galilea; allí lo veréis, como os dijo.”»

Reflexión Profunda

El asombro de la resurrección
Las mujeres llegan al sepulcro esperando encontrar muerte, pero descubren vida: Jesús ha resucitado. Este evento nos recuerda que Dios siempre supera nuestras expectativas. ¿Cómo te invita la resurrección a renovar tu esperanza?

La piedra removida
La piedra, que parecía un obstáculo insuperable, ya estaba removida, mostrando el poder de Dios sobre lo imposible. Nos enseña que Él elimina las barreras que nos separan de su amor. ¿Qué “piedras” necesitas que Dios remueva de tu vida?

El mensaje del ángel
El ángel anuncia la resurrección y da un mandato: ir y contar a los discípulos que Jesús los espera en Galilea. Nos invita a ser portadores de la buena noticia de Cristo vivo. ¿Estás dispuesto a compartir la alegría de la resurrección?

La promesa cumplida
Jesús había dicho que resucitaría, y así fue, demostrando que sus palabras son dignas de confianza. Nos llama a confiar plenamente en sus promesas para nuestra vida. ¿Qué promesas de Jesús necesitas abrazar hoy?

El encuentro en Galilea
El ángel instruye a las mujeres a decir que Jesús va delante a Galilea, donde lo verán. Nos muestra que Jesús siempre nos precede y nos busca para un encuentro personal. ¿Dónde te está esperando Jesús para encontrarte?

Lectio Divina Paso a Paso

Primero. Lectura (Lectio)
Lee Marcos 16, Versículos 1 al 7 en voz alta, despacio. Puedes encontrar el texto en la descripción de este capítulo. Subraya las frases que más te impacten. Ejemplo: “Ha resucitado, no está aquí.”

Pregúntate:

• ¿Qué siento al escuchar que Jesús ha resucitado?

• ¿Hay algún obstáculo en mi vida que necesite que Dios remueva?

Segundo. Meditación (Meditatio)
Profundiza en la frase: “No os asustéis; ha resucitado”. ¿Qué te dice esto sobre el poder de Dios? Reflexiona: ¿Cómo puedes ser testigo de la resurrección en tu entorno? Imagina al ángel diciéndote: “Jesús te espera en Galilea.”

Tercero. Oración (Oratio)
Realiza una oración espontánea como esta:
“Jesús, gracias por tu resurrección que me da esperanza. Ayúdame a compartir tu buena noticia y a confiar en tus promesas. Que te encuentre donde me esperas.”

Cuarto. Contemplación (Contemplatio)
Silencio ante el misterio. Puedes repetir: “Ha resucitado.” Deja que esta verdad llene tu corazón de alegría y esperanza.

Quinto. Acción (Actio)
Hoy, comparte un mensaje de esperanza con alguien. Escribe una intención pidiendo que Dios remueva una “piedra” de tu vida. Comparte con alguien esta alegría: “Jesús ha resucitado y nos espera.”

Frase para el Día

“Jesús, que mi vida anuncie tu resurrección con alegría y esperanza.”