Evangelio Jueves 12 de Junio de 2025
Jesús nos llama a una justicia que supera la ley, purificando el corazón y evitando el enojo. Nos urge a reconciliarnos con nuestros hermanos para vivir en paz y reflejar el Reino de los cielos.
EVANGELIO DEL DÍA
6/12/20253 min leer


Evangelio del día – Jueves 12 de junio de 2025
Mateo 5, 20-26
«Porque os digo que, si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás; y cualquiera que mate será culpable ante el tribunal." Pero yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano será culpable ante el tribunal; y quien insulte a su hermano será culpable ante el Sanedrín; y quien lo maldiga será reo del fuego del infierno. Por tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda. Ponte pronto de acuerdo con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel. En verdad os digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo.»
Reflexión profunda
Jesús eleva el estándar de la justicia, invitándonos a vivir desde el corazón y no solo según la ley. Nos llama a superar la justicia superficial de los escribas y fariseos, buscando una santidad que transforme nuestras relaciones y nos acerque al Reino de los cielos.
La justicia del corazón
Jesús va más allá del mandamiento "no matarás", enseñándonos que el enojo, el insulto o la maldición contra un hermano son igualmente graves. Estas actitudes rompen la comunión fraterna y nos alejan de Dios, desafiándonos a purificar nuestro interior, porque la verdadera justicia comienza en el corazón.
La urgencia de la reconciliación
La imagen de dejar la ofrenda en el altar para reconciliarse con el hermano subraya la prioridad del amor y la paz en nuestras relaciones. Jesús nos enseña que no podemos acercarnos a Dios si guardamos rencor o división, haciendo de la reconciliación un acto de culto tan esencial como la oración.
El camino de la paz
Jesús nos exhorta a resolver los conflictos rápidamente, antes de que se agraven. Ponerse de acuerdo "mientras vas por el camino" es una invitación a vivir en humildad, buscando la paz con los demás antes de que las heridas se profundicen.
La santidad en lo cotidiano
Este evangelio nos recuerda que la santidad se mide en cómo tratamos a quienes nos rodean. Evitar el enojo, practicar el perdón y buscar la reconciliación son pasos concretos hacia una vida que refleja el Reino de los cielos.
Lectio Divina paso a paso
1. Lectura (Lectio)
Lee Mateo 5, 20-26 en voz alta, despacio. Subraya las frases que más te impacten, como "Si tu hermano tiene algo contra ti, ve primero y reconcíliate".
Pregúntate:
¿Hay alguien con quien necesito reconciliarme hoy?
¿Cómo manejo el enojo o los conflictos en mi vida diaria?
2. Meditación (Meditatio)
Profundiza en la relación entre justicia y reconciliación:
"Si vuestra justicia no supera...": ¿Estás viviendo una fe superficial o una que transforma tu corazón?
"Ve primero y reconcíliate": ¿Qué pasos concretos puedes dar para sanar una relación rota? Imagina a Jesús diciéndote: "Tu ofrenda más valiosa es un corazón reconciliado".
3. Oración (Oratio)
Realiza una oración espontánea: "Padre, gracias por llamarme a una justicia que nace del corazón. Ayúdame a sanar las heridas que he causado, a controlar mi enojo y a buscar la paz con mis hermanos. Que mi vida sea un reflejo de tu amor y reconciliación."
4. Contemplación (Contemplatio)
Quédate en silencio, repitiendo: "Tu Reino es paz y reconciliación". Deja que esta verdad penetre en tu corazón, disipando cualquier enojo o rencor.
5. Acción (Actio)
Identifica una relación que necesite reconciliación y da un paso concreto hacia la paz, como una conversación o un gesto de perdón.
Escribe una situación en la que hayas experimentado el poder del perdón y agradécele a Dios.
Comparte con alguien: "La reconciliación es el camino hacia el Reino de los cielos".
Frase para el día
"Padre, que mi corazón sea un espacio de paz y reconciliación, reflejo de tu Reino."
Que esta jornada esté marcada por la valentía de sanar relaciones y la alegría de vivir en paz con los demás.