Evangelio Lunes 30 de Junio de 2025
En Mateo 11:25-30, Jesús alaba al Padre por revelar su verdad a los humildes y ofrece descanso a los cansados, invitándolos a tomar su yugo ligero con humildad.
EVANGELIO DEL DÍA
6/30/20253 min leer


Evangelio del día – lunes 30 de junio de 2025:
Mateo capítulo 11, versículos 25 al 30:
«En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las revelaste a los pequeños. Sí, Padre, porque así te plugo. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quisiere revelarlo. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera."»
Reflexión profunda:
En este pasaje, Jesús nos invita a encontrar descanso en Él, revelando un amor que abraza a los humildes y cansados. Su humildad y mansedumbre nos muestran que la verdadera fuerza está en depender de Dios, no en las apariencias del mundo...
La revelación a los pequeños:
Jesús alaba al Padre por ocultar su verdad a los orgullosos y abrirla a los sencillos, recordándonos que el Reino de Dios se vive con un corazón abierto y humilde. Esto nos desafía a soltar la vanidad y acercarnos con fe infantil...
El descanso en Cristo:
La oferta de Jesús de tomar su yugo y encontrar descanso es un llamado a confiar en su amor, dejando atrás las cargas que el mundo impone. Su mansedumbre nos enseña a vivir con paz, incluso en medio de las tormentas...
La humildad como camino:
Al presentarse como manso y humilde de corazón, Jesús nos invita a imitarlo, renunciando al egoísmo y abrazando un servicio desinteresado. Este camino nos lleva a una comunión profunda con Él y con los demás...
La ligereza del yugo:
El yugo de Jesús, aunque implica compromiso, es ligero porque está cargado de su gracia. Nos anima a entregarle nuestras preocupaciones, confiando en que Él transforma nuestras luchas en oportunidades de crecimiento...
Lectio Divina paso a paso:
Primero. Lectura (Lectio):
Lee Mateo 11, 25 al 30 en voz alta, despacio. Puedes encontrar el texto en la descripción de este capítulo...
Subraya las frases que más te impacten. Ejemplo: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar."
Pregúntate:
¿Qué cargas llevo que necesito dejar en manos de Jesús?
¿Siento que mi corazón está abierto a recibir su descanso?
Segundo. Meditación (Meditatio):
Profundiza en la invitación de Jesús.
"Tomad mi yugo sobre vosotros": ¿Qué significa para mí aceptar su guía con humildad?
Imagina a Jesús extendiendo sus manos para aliviar tu cansancio.
Tercero. Oración (Oratio):
Realiza una oración espontánea como esta:
"Jesús, tú que eres manso y humilde, te entrego mi cansancio y mi orgullo. Enséñame a llevar tu yugo con alegría y a encontrar en ti el descanso que mi alma anhela. Que mi vida refleje tu amor."
Cuarto. Contemplación (Contemplatio):
Silencio ante el misterio. Puedes repetir: "Venid a mí y yo os haré descansar."
Deja que esta paz de Cristo envuelva tu corazón y disipe tus inquietudes...
Quinto. Acción (Actio):
Hoy, identifica una carga que te agobia y entrégala a Dios en oración.
Realiza un acto de humildad hacia alguien, imitando a Jesús.
Comparte con alguien la esperanza de encontrar descanso en Cristo.
Frase para el día:
"Jesús, manso y humilde, dame tu yugo para hallar descanso en tu amor."