Evangelio Lunes 9 de Junio de 2025
Jesús se presenta como la vid verdadera, invitándonos a permanecer en Él para dar fruto como sarmientos. Nos enseña que dependemos de su gracia y el Padre nos poda para crecer. Nos anima a fortalecer nuestra unión con Cristo.
EVANGELIO DEL DÍA
6/9/20252 min leer


Evangelio del Día – Lunes 9 de junio de 2025
Juan Capítulo 15, Versículos 1 al 5
«Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí, y yo en él, este da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada.»
Reflexión Profunda
La vid y los sarmientos
Jesús, en este pasaje, se presenta como la vid verdadera, y nosotros como sarmientos que dependen de Él para dar fruto. Nos enseña que nuestra vida espiritual solo florece al estar unidos a Él. ¿Cómo puedes fortalecer tu conexión con Jesús para producir fruto?
La poda del viñador
El Padre, como viñador, poda los sarmientos que dan fruto para que produzcan aún más, un proceso que puede ser difícil pero necesario. Nos invita a aceptar con humildad las pruebas como medio de crecimiento. ¿Qué aspectos de tu vida necesitas que Dios podar?
La limpieza por la palabra
Jesús nos asegura que estamos limpios gracias a su palabra, un don que nos purifica y nos prepara para dar fruto. Nos anima a alimentarnos diariamente de su enseñanza. ¿Cómo estás permitiendo que la palabra de Jesús renueve tu interior?
Permanecer en Cristo
Permanecer en Jesús es esencial para una vida fructífera, como el sarmiento en la vid. Nos llama a mantener una relación constante con Él mediante la oración y la fe. ¿En qué momentos del día puedes quedarte más cerca de Jesús?
La impotencia sin Él
Jesús advierte que sin Él no podemos hacer nada, resaltando nuestra total dependencia de su gracia. Nos motiva a buscar su apoyo en todas nuestras acciones. ¿Dónde necesitas la fuerza de Jesús para dar fruto en tu vida?
Lectio Divina Paso a Paso
Primero. Lectura (Lectio)
Lee Juan 15, Versículos 1 al 5 en voz alta, despacio. Puedes encontrar el texto en la descripción de este capítulo. Subraya las frases que más te impacten. Ejemplo: “Permaneced en mí, y yo en vosotros.”
Pregúntate:
¿Qué siento al saber que Jesús es mi vid y yo su sarmiento?
¿Cómo puedo permanecer más en Cristo hoy?
Segundo. Meditación (Meditatio)
Profundiza en la frase: “Permaneced en mí, y yo en vosotros”. ¿Qué te aleja de esta unión con Jesús? Reflexiona: ¿Cómo puedes aceptar la poda de Dios en tu vida? Imagina a Jesús diciéndote: “Sin mí no puedes dar fruto.”
Tercero. Oración (Oratio)
Realiza una oración espontánea como esta:
“Jesús, gracias por ser mi vid y limpiarme con tu palabra. Ayúdame a permanecer en ti y aceptar tu poda. Que dé fruto con tu gracia.”
Cuarto. Contemplación (Contemplatio)
Silencio ante el misterio. Puedes repetir: “Permaneced en mí.” Deja que esta verdad llene tu corazón de paz y propósito.
Quinto. Acción (Actio)
Hoy, comparte un mensaje de esperanza con alguien. Escribe una intención pidiendo que Dios remueva una “piedra” de tu vida. Comparte con alguien esta alegría: “En Jesús encontramos el fruto de la vida.”
Frase para el Día
“Jesús, que mi vida anuncie tu amor permaneciendo en ti con esperanza.” Que esta jornada esté marcada por la confianza en la unión con Cristo.