Evangelio Martes 24 de Junio de 2025
Jesús, presentado en el templo, es reconocido como Salvador por Simeón, cumpliendo la profecía. Nos invita a vivir con paz como luz para las naciones.
EVANGELIO DEL DÍA
6/24/20253 min leer


Evangelio del día – Martes 24 de junio de 2025
Lucas 1, 57-66
«Cuando llegó el tiempo de su purificación según la Ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor", y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor. Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, vino al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron para cumplir con la costumbre de la Ley respecto a él, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar que tu siervo se vaya en paz, según tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado ante la presencia de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel."»
Reflexión profunda
Jesús, presentado en el templo, cumple la Ley y revela su identidad como Salvador a través de Simeón. Nos invita a reconocerlo como luz para las naciones y a vivir con la paz de su promesa cumplida.
La presentación en el templo
La obediencia de María y José al presentar a Jesús muestra su fe en la Ley divina. Este acto inicial marca el cumplimiento de las profecías y el inicio de la misión redentora de Cristo.
La profecía de Simeón
Simeón, guiado por el Espíritu, reconoce a Jesús como la salvación prometida. Su cántico de paz nos enseña a esperar con fe activa el cumplimiento de los planes de Dios en nuestras vidas.
Luz para las naciones
Jesús es presentado como luz que ilumina a todos los pueblos, trascendiendo barreras. Esta verdad nos llama a compartir su luz con humildad y esperanza en un mundo necesitado.
La paz del cumplimiento
La bendición de Simeón refleja la paz de haber visto la salvación. Nos anima a confiar en que Dios cumple sus promesas, trayendo consuelo a quienes perseveran en la fe.
Lectio Divina paso a paso
1. Lectura (Lectio)
Lee Lucas 1, 57-66 en voz alta, despacio. Puedes encontrar el texto en la descripción de este capítulo.
Subraya las frases que más te impacten, como "han visto mis ojos tu salvación".
Pregúntate:
¿Reconozco a Jesús como mi Salvador en mi vida diaria?
¿Cómo puedo vivir con la paz que da su presencia?
2. Meditación (Meditatio)
Profundiza en la relación entre fe y esperanza.
"Tu siervo se vaya en paz": ¿Qué espero de Dios en mi camino?
"Luz para iluminar a las naciones": ¿Cómo puedo reflejar esa luz? Imagina a Simeón diciéndote: "La salvación está ante ti".
3. Oración (Oratio)
Realiza una oración espontánea como esta: «Padre, gracias por enviar a Jesús como luz para el mundo. Ayúdame a reconocerlo en mi vida, a vivir con paz y a compartir tu salvación con otros.»
4. Contemplación (Contemplatio)
Quédate en silencio ante el misterio. Puedes repetir: "Tu salvación está ante mí".
Deja que esta verdad penetre en tu corazón, disipando cualquier duda o inquietud.
5. Acción (Actio)
Hoy, dedica un momento a agradecer a Dios por su salvación.
Escribe una experiencia donde hayas sentido su luz y agradécele.
Comparte con alguien esta certeza: "Jesús es la luz que nos guía".
Frase para el día
«Padre, que mi vida refleje la luz de tu salvación con paz.»
Que esta jornada esté marcada por la esperanza de vivir en la presencia de Cristo.