Evangelio Viernes 23 de Mayo 2025
Jesús nos llama a amarnos unos a otros como Él nos ha amado, incluso hasta dar la vida. Nos revela que ya no somos siervos, sino sus amigos, elegidos para dar fruto duradero. Este amor verdadero es el camino hacia una vida plena en Dios.
EVANGELIO DEL DÍA
5/23/20253 min leer


Evangelio del día – Viernes 23 de mayo de 2025
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 12-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros».
Reflexión
En este pasaje, Jesús nos revela la profundidad de su amor y nos invita a vivir en una relación de amistad con Él.
Al llamarnos amigos, nos confía su corazón y nos muestra el camino del amor verdadero: dar la vida por los demás.
Este amor no es superficial ni pasajero; es un compromiso profundo que transforma nuestras relaciones y nos impulsa a actuar con generosidad y entrega.
Jesús nos elige y nos envía a dar fruto, a ser testigos de su amor en el mundo.
Permanecer en su amor implica vivir según sus mandamientos, amar como Él nos ha amado y confiar en que, al hacerlo, nuestra vida dará frutos que perdurarán.
Lectio Divina paso a paso
1. Lectura (Lectio)
Lee el pasaje de Juan 15, 12-17 lentamente, varias veces. Permite que las palabras penetren en tu corazón.
Preguntas para reflexionar:
¿Qué frase resuena más en ti?
¿Qué palabra te interpela o consuela?
¿Qué imagen evoca en tu mente este pasaje?
Subraya o anota lo que más te impacte. Deja que el Espíritu Santo te hable a través de la Palabra.
2. Meditación (Meditatio)
Reflexiona sobre el significado del texto en tu vida.
Preguntas para profundizar:
¿Qué significa para ti ser amigo de Jesús?
¿Cómo puedes amar a los demás como Él te ha amado?
¿Estás dando frutos que permanezcan?
Piensa en momentos en los que has sentido el amor de Dios y cómo eso ha influido en tu comportamiento y decisiones.
3. Oración (Oratio)
Habla con Dios desde el corazón.
Ejemplo de oración:
"Señor Jesús, gracias por llamarme amigo y por amarme hasta dar la vida por mí. Ayúdame a permanecer en tu amor, a guardar tus mandamientos con alegría y a vivir en la plenitud de tu gozo. Que mi vida sea un reflejo de tu amor para los demás. Amén."
Expresa tus sentimientos, dudas, agradecimientos y peticiones. Habla con Él como con un amigo cercano.
4. Contemplación (Contemplatio)
Permanece en silencio, en presencia de Dios. Deja que su amor te envuelva.
Sugerencia:
Repite suavemente en tu interior: "Permanezco en tu amor, Señor".
Deja que esta frase se convierta en una oración silenciosa que te conecte con Dios durante el día.
5. Acción (Actio)
Lleva la Palabra a la práctica.
Propuestas concretas:
Identifica una forma concreta de amar a alguien en tu entorno hoy.
Haz un acto de servicio desinteresado.
Comparte con alguien la alegría que has experimentado al meditar este pasaje.
Recuerda que la Lectio Divina no termina en la contemplación, sino que debe traducirse en acciones que transformen tu vida y la de los demás.
Para finalizar...
Frase para repetir durante el día:
"Señor, quiero permanecer en tu amor y vivir en tu alegría."
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Que esta frase te acompañe y te ayude a mantener tu corazón unido al de Jesús en cada momento del día.